Se queja este hombre del doble rasero con que se está tratando el caso de la concejal de Los Yébenes, y su propio caso, cuando fuera de micrófonos (eso creía él), se descolgó con unas frases de carácter racista sobre los niños y niñas que asistían a un programa de televisión, en el que también participaba él.
En cuanto a la concejal de Los Yébenes, la única que se puede sentir maltratada es ella, que no ha hecho nada malo (sí el cabrón cobarde que ha puesto su video erótico en la Red). En cuanto a Sostres, su queja es otra prueba más de la materia de la que está hecho su cerebro: de mierda.
Aun más: esta concejal, que yo sepa, ni ha insultado a personas de otra raza, como hizo el Sostres, ni ha llamado hijo de puta a un compañero de partido, como hizo la Aguirre, tan maja y jacarandosa ella…
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