Soy de los que creen que España ha sido víctima de una crisis económica mundial provocada por otros. Zapatero no ha tenido nada que ver. El mayor % de parados en nuestro país se debe a la burbuja inmobiliaria (impulsada sin pudor por los gobiernos del PP) y a nuestra propia estructura económica (de la que en mayor o menor grado, todos somos un poco responsables). Zapatero debería haber sido más valiente a la hora de llevar a cabo transformaciones de calado en nuestro sistema económico (que desde luego hubieran sido mal recibidas en cualquier momento), pero sus avances de orden social no hay quien se los quite.
Por el contrario, el comportamiento del PP como oposición en las dos últimas legislaturas ha sido vergonzoso, deslegitimando, insultando, calumniando, etc., algo que todos sabemos (conspiración del 11-M, utilización del terrorismo como arma política, negativa a cualquier aportación en temas de estado, etc., etc.), y esto, a mi juicio, no les hace merecedores de dirigir a este país.
Me gustaría que, para la campaña electoral que se avecina, se recordaran ciertas cosas, por ejemplo:
ECONOMIA
En 1996 el gobierno del PP heredó los fondos estructurales para el período de 1994-1999 con los que la UE pretendía fortalecer la economía de los países más pobres. España percibió más de la mitad del Fondo de Cohesión y, tras Francia, de la PAC. (Felipe González fue quien consiguió ese nivel de aportación de la UE).
Con el PP, en su primera legislatura, el desempleo se redujo 7 puntos porcentuales en 4 años, pero ahondando la precariedad laboral. En tanto que los beneficios empresariales crecían por encima del 30%, los salarios aumentaban por debajo del 3%. Durante el mandato de Aznar el poder adquisitivo de los trabajadores se redujo un 4%, siendo España el único país de toda la Unión Europea donde se produjo un retroceso. Así, y apretando un poco más, cualquiera elimina el paro en un país.
Con el PP, los sectores que lideraron el crecimiento de la actividad laboral (construcción, hostelería, servicio doméstico...) generaron empleos poco productivos y consecuentemente bajos salarios. Los contratos temporales aumentaron hasta llegar a representar 1 de cada 3 puestos de trabajo, siendo esta cifra un 250% superior a la media europea. Es decir, mucha mierda para casi todos…
En la primera legislatura de Aznar la presión fiscal aumentó más de un 10%. En 1999 se lleva a cabo la reforma del IRPF, elevándose los tipos medios efectivos del 14,91% al 14,94%. Se redistribuye la carga, aumentándola en un 2% a las rentas más bajas, mientras la carga a las rentas más elevadas se reduce un 6%. Se redujo el gasto en protección social (educación, pensiones, sanidad pública, seguridad ciudadana...) un 9%, siendo en el último ejercicio de la legislatura del 20% del PIB frente al 27% de la media europea. Efectivamente, el PP baja los impuestos… de las rentas más altas.
POLITICA LABORAL
A pesar de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en febrero de 1996 los accidentes laborales se incrementaron un 42% entre 1996 y 1999. El índice de siniestralidad pasó de 61 a 73 accidentes por cada 1000 trabajadores. ¿Quizás otra forma para el PP de reducir el paro y aumentar los puestos de trabajo?
En 2001 se cambia el criterio para considerar a una persona como parada, a raíz de esto medio millón de parados dejan de contar como tales debido al cambio metodológico. Eso es eficacia, de un plumazo 500.000 parados menos en un instante…
POLITICA INFORMATIVA
Según TVE la huelga general de 20-Junio-2002 sólo había sido seguida por el 14% de los trabajadores, esto produjo la primera condena por manipulación informativa de un medio público en España, al ser denunciada Televisión Española por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) por haber manipulado las informaciones en favor del gobierno antes y durante la huelga, con Urdaci a la cabeza. ¿Cómo se puede tener tan poca vergüenza para acusar ahora esta gente del PP a la actual TVE de partidista, cuando es la única cadena (incluyo a las privadas) que ofrece una información equilibrada, de calidad y desprovista de cualquier tipo de sensacionalismo?
POLITICA EXTERIOR
En 2003 Aznar declaró en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que en Irak existían armas de destrucción masiva, secundando a Colin Powell, jefe de la diplomacia norteamericana. El 22 de febrero, el presidente Bush le informó de que "En dos semanas estaremos militarmente listos. Estaremos en Bagdad a finales de marzo". El 16 de marzo al presentar sus conclusiones después de la Cumbre de las Azores con el presidente estadounidense, George W. Bush, y el ex-primer ministro del Reino Unido Tony Blair, Aznar afirmó que "No hemos venido a las Azores a hacer una declaración de guerra", refiriéndose a la Guerra de Irak. Tres días después, el 19 de marzo de 2003 se iniciaba la invasión de Irak. El comportamiento de Aznar estuvo a la altura de un palanganero. ¿O no?
Aznar, con aclamación de sus diputados del PP, ordenó el envío de tropas a Irak, pudiéndose realizar debido a la mayoría absoluta de la que gozaba el Partido Popular en el Parlamento. La actuación de Aznar pudo ser legal desde un punto de vista constitucional, pero se basaba en una mentira miserable, urdida además por otro, y que pretendía engañar no a un país o dos, sino al mundo entero.
El Presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez, acusó a Aznar de estar entre los dirigentes internacionales que apoyaron un golpe de estado contra él. Miguel Ángel Moratinos también sostuvo que lo legitimó basándose en ocho telegramas remitidos por el entonces embajador de España en Caracas, Manuel Baturro, al Ministerio de Exteriores encabezado por Josep Piqué. Hugo Chávez ha repetido en diversas ocasiones su convencimiento llegando incluso a llamar fascista públicamente a José María Aznar. Rodríguez Zapatero hizo muy bien en defenderle en esa ocasión, pidiendo respeto para quien había sido elegido en su momento Presidente de España… pero ¿lo merecía?
11-M
Horas después del atentado Aznar llamó personalmente a los directores de los principales periódicos nacionales para transmitirles su absoluto convencimiento de que ETA es la autora de la masacre. La Ministra de Exteriores, Ana de Palacio, presionó a los cónsules y diplomáticos españoles para que difundieran en el extranjero la tesis de la autoría de ETA.
El Gobierno de Aznar mintió, camuflando la mentira diciendo que no se abandonaba ninguna línea de investigación, pero sin dejar de apuntar como principal sospechoso a ETA para que no se considerase el atentado como una represalia por parte de Al-Qaeda al envío de tropas a Irak.
Es la actuación más vergonzosa que ha tenido un gobierno español en democracia, ya que la sarta de mentiras y manipulaciones de esos días no tenían más objetivo por parte del PP que no perder las elecciones. Y ellos lo saben. Y lo saben los voceros que montaron la teoría de la conspiración de fuerzas ocultas. No se merecen la confianza de los españoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario